Somos animales sociales, nos necesitamos los unos a los otros, nuestra psique está diseñada para funcionar inmersa en la sociedad. Como lo demuestra la película "Náufrago", puedes sacar al individuo de la sociedad, pero no sacarás a la sociedad del individuo, la sociedad y el individuo son interdependientes. Necesitamos de las habilidades y talentos de nuestros congéneres, necesitamos de su trabajo. La colectividad es mucho más que la suma de los individuos, y todos los logros humanos se basan en la confluencia de las aportaciones individuales. Piensa por un momento, que si tienes un pan en tu mesa, detrás de el, hay biólogos genetistas en Monsanto que fabrican especies de trigo, hay agrónomos, pilotos, agricultores y operadores que siembran, riegan, dispersan agroquímicos y cosechan el trigo. Hay camioneros que lo transportan a los molinos. Hay operadores en los molinos, hay más camioneros, hay panaderos y vendedores de pan. Si quisieras prescindir de todo este universo de gente con sus respectivos conocimientos, habilidades y talentos te llevaría una vida, tal vez más. Pero considera que un pan es algo que ha existido por siglos. Piensa en el mismo proceso para el caso de una computadora, un automóvil, la internet, el teléfono, la ropa, la música, la literatura y todo lo que puedas imaginar...
Nuestro estilo de vida y nuestro poder como especie está sustentado en que cada quien aporta un ladrillo a la torre de Babel de la sociedad. Pero... ¿en serio necesitamos ser más de seis mil millones?
Yo creo que no.
El que existan tantas personas implica que también hay un exceso en muchas de las cosas que producen y consumen dichos individuos. No necesitamos tantas marcas de refrescos ni de automóviles, ni de ropa, ni cadenas de comida rápida, ni fondas de comida económica, ni electrodomésticos, ni bancos. Hay una sobre oferta de una cantidad inmensa de productos y servicios, y en contraste, también muchos monopolios, duopolios y oligopolios. Ambos fenómenos se alimentan del mismo plato, y sus consecuencias son el control de los precios y los mercados, la mala calidad en los productos, la mercadotecnia excesiva al punto de que ésta se vuelve el producto mismo. Hay muchos productos, pero sólo pocos los pueden adquirir.
Se necesitan muchas personas para mantener funcionando todos los sistemas que sustentan nuestra vida "moderna", aún así, la población excede en mucho al número de personas con el que la sociedad puede funcionar con una eficiencia máxima (máxima calidad de vida, máximo nivel de estudios promedio, máximos recursos para cada individuo, máximo desarrollo tecnológico y científico, máxima esperanza de vida, etc). Dado nuestro número actual, es físicamente imposible dar a todos un nivel de vida razonable. Ni el acero ni el combustible de todo el mundo alcanzan para dar a cada uno un automóvil, tampoco alcanza la tierra para que todos puedan vivir en una casa amplia. Si de un momento a otro se asignaran exactamente la misma cantidad de recursos a cada ser humano en este planeta, muchos bajaríamos muchos peldaños en la escala del nivel de vida, en otras palabras, este planeta ya no puede sostener a tanta gente.
Si planteo la idea de que sobra gente en un sentido general, la mayoría estará de acuerdo. Por ejemplo, si fuéramos sólo diez millones de habitantes en el Valle de México en vez de diecinueve, la contaminación bajaría inmediatamente, no habría más tumultos en el transporte, ni congestionamientos viales, ni escasez de agua, todos podrían tener una vivienda digna a precio razonable, las universidades públicas no tendrían que rechazar alumnos, habría menos crímenes, más parques, menos desempleo, y lo que se te ocurra. ¿A qué chilango no le encantaría eso?
Pero que tal si nos tomamos esta idea muy en serio y empezamos a eliminar gente: tú te vas... tú te quedas...
Tendríamos problemas en grande.
Es correcto decir que sobra gente en lo general, pero incorrecto decir específicamente quienes sobran. ¿A caso dejan de ser innecesarias 2/3 partes de la población del planeta sólo por que es inmoral e inhumano señalarlos particularmente como tales?
No, pues las razones por las que sobran van mucho más allá de lo humano (como la moral, por ejemplo), son hechos indiscutibles, leyes naturales.
La reducción de la población es condición necesaria para arreglar el 90% de los problemas de la humanidad. Se requiere mucho más que tener menos habitantes para atacar cualquiera de los problemas que nos aquejan, y aún siendo un número razonable, sería muy difícil solucionar dichos problemas, pero siendo tantos, es imposible.
Continuará...
Es el trasfondo secreto de la eminentísima guerra que patrocina nuestro brillante gobierno.
ResponderEliminarD:
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