sábado, 16 de octubre de 2010

Piano Jazz Pt. 1

El buen jazz es protagónico. Como muchas cosas buenas, se rehusa a no ser el plato principal, pues sólo se pueden desentrañar sus múltiples mensajes si verdaderamente se le presta atención. De otro modo, sólo son demasiadas notas en armonías extrañas. Tal vez por eso me gusta tanto, porque muchas veces la experiencia de escucharlo, depende más de uno que de la pieza misma. Se presta a que cada vez sea diferente, que una misma pieza funcione a distintos niveles y en diferentes situaciones. 



Así que, para vuestro deleite, he seleccionado a diez de los pianistas del jazz más legendarios y otros menos conocidos, pero igualmente buenos. Para esto, no sigo ningún orden en particular, porque sería imposible e inmoral ubicar a uno encima de otro.

Duke Ellington (1899 - 1974)


Duke era una una máquina de componer. Se refería a sí mismo como compositor y arreglista más que como pianista, se estima que pudo componer alrededor de 2000 piezas. Entre las que encontramos estándares clásicos como Satin Doll o Take the A train. Supo evolucionar junto con la música, lo que lo llevó a incursionar en diferentes estilos, como el ragtime, el swing y el gospel, manteniendose fiel a su concepción de la música, pues siempre gustó de composiciones más bien orquestales, prefiriendo las big bands a los conjuntos más reducidos. A pesar de ser un excelente instrumentista, nunca pretendió ser el centro de la atención y se hacía rodear de excelentes músicos, lo que mantuvo a su orquesta en un lugar privilegiado por décadas.


Perdido, uno de los estándares más populares de Duke:


http://www.youtube.com/watch?v=vIRzgWmbtKs&feature=related


Art Tatum (1909 - 1956)


Reconocido no sólo como uno de los mejores pianistas del siglo XX, sino también como uno de los grandes ídolos del resto de los grandes pianistas del siglo XX. Como muchos grandes, comenzó a tocar a muy temprana edad, y a pesar de ser casi ciego, desarrolló una técnica y habilidad únicas. Tatum era veloz y preciso, pero también era un innovador en cuanto a la armonía, lo cual contribuyó a que sus conjuntos fueran pequeños, pues pocos músicos podían seguir su paso y comprender su complejo lenguaje musical. Sin duda, la ejecución de Tatum intimidaba a otros músicos, tanto así, que la primera vez que Oscar Peterson escuchó a Tatum, dejó de tocar un mes.


http://www.youtube.com/watch?v=aNAJlqn0nO4


Thelonious Monk (1917 - 1982)


En estos días, poca es la gente que aún piensa en swing y big bands cuando se menciona la palabra "jazz". Afortunadamente, en la década de los 40 los jazzistas estaban hastiados y frustrados por la necesidad de tener bandas gigantes para tocar lo que conocían como jazz, así que un selecto grupo de lunáticos decidió mandar al diablo las restricciones que les imponía el "mainstream" jazzístico y crearon el bebop. El bebop es un estilo de jazz interpretado por bandas pequeñas (batería, contrabajo, sax y piano, por ejemplo), tempos rápidos y estructuras complejas en ritmo, armonía y melodía. Dizzie Gillespie y Charlie Parker desarrollaron el bebop en trompeta y sax respectivamente, mientras que Thelonious Monk lo hizo en el piano. 


El bebop o bop, simplemente, fue desde sus inicios un estilo "alternativo" como le llamarían ahora, que no atrajo a las grandes masas debido a su complejidad y que realmente introdujo muchos conceptos totalmente nuevos al lenguaje musical. En su momento, tanto el bop como los que lo escuchaban, eran grupos minoritarios y hasta cierto punto, segregados, y pasaron unos diez años para que se reconociera como un movimiento fundamental, y a sus autores, como unos maestros. Curiosamente, la filosofía del bop, fue también el estilo de vida de Monk, pues en algún momento fue arrestado por posesión de drogas, y pasó los últimos diez años de su vida recluido por una enfermedad mental. 


Poseedor de un estilo de improvisación único y creador de muchos estándares emblemáticos como 'Round Midnight y Blue Monk. Os lo presento con su clásico, Straight, No Chaser:


http://www.youtube.com/watch?v=qVb9e1DgKJ4


Oscar Peterson (1925 - 2007)


Nacido en Montreal, comenzó a recibir lecciones de piano a los seis años siendo un excelente aprendiz. Fue seguidor de Art Tatum, con quien tuvo la oportunidad de colaborar durante los últimos años de Tatum. Desarrolló una habilidad y técnica muy refinadas pues practicaba con una constancia excepcional, se dice que en sus primeros años, su madre tenía que quitarlo del piano para que comiera. 


Peterson creció musicalmente escuchando tanto swing y bebop, en los que se desenvolvía con soltura. Compuso más de 400 temas aunque se le recuerda más como instrumentista. Grabó con todos los grandes de su época: Charlie Parker, Dizzie Gillespie, Louis Armstrong, Count Basie, Ella Fitzgerald, Art Tatum, Roy Elridge, Joe Pass y muchos más. Al final de su vida, recibió tantos reconocimientos como tenía merecido, no sólo por ser un gran músico sino también por su lucha por la igualdad de derechos.


Behold:
http://www.youtube.com/watch?v=cIkQNti8_EU&NR=1


Bill Evans (1929 - 1980)


El primer no negro de la lista, Bill Evans es sin duda una de las figuras más influyentes del post-bop. Evans se distinguió de la mayoría de los pianistas de jazz de su época porque tuvo una formación clásica antes de adentrarse al jazz, lo que imprimió un sonido y un estilo distintivos en su música. Evans no se consideraba un virtuoso, y decía que tenía que compensar su falta de talento con mucha dedicación. Fue uno de los primeros en alejarse de las raíces africanas del jazz, lo que le valió algunos detractores. 


Bill Evans llevó una vida intensa. Al tiempo que trabajó con estrellas del jazz como Charles Mingus y Miles Davis (con quien contribuyó al desarrollo del jazz modal), se casó dos veces pero ambos matrimonios terminaron trágicamente, uno con suicidio. Además de ser un virtuoso, era algo junkie, adicto a la cocaína y a la heroína. Sustancias que contribuyeron a su muerte en 1980 por una insuficiencia hepática. 


Sus álbumes más prominentes fueron tal vez el super-ventas Kind of Blue (1959) en donde fue parte del sexteto de Miles Davis y los álbumes como solista New Jazz Conceptions (1956) con fuerte influencia del bebop y Everybody Digs Bill Evans (1958).


Del album New Jazz Conceptions, Waltz for Debbie.
Notar por favor cómo barre desde el clásico hasta el bebop.


http://www.youtube.com/watch?v=dH3GSrCmzC8




*La próxima semana los siguientes cinco*









sábado, 9 de octubre de 2010

Nosotros, la tierra, y el clima

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me senté a escribir aquí. Por motivos desde la auténtica falta de un lapso de tiempo que pudiera dedicar enteramente a ordenar mis ideas y redactar algo coherente, hasta la falta de ideas mismas, refiriéndome a ideas que valga la pena externar, porque ideas per sé, las hay por kilos. De esta manera, y abusando de los pocos tropos a los que mi estilo puede acceder, mi teclado se encuentra entumido, y mi aparato verbalizador, acartonado. Me encuentro en un estado de parálisis semejante al que se sufre estando en la mesa de una boda con gente desconocida, cuando se lucha por encontrar un punto común y una conversación sensata en la que nadie se desmaye de aburrimiento. Así, como todo amateur de la interacción social, recurro... al clima.

¿Ya vieron como entramos al invierno?
¡Fue como si le hubieran bajado el "switch" al verano!

Si, y la verdad, es preocupante.

Creo que colectivamente nos estamos acostumbrando a lo que debiera de ser permanentemente considerado como anómalo. En varias esferas de nuestra vida, nos ha ocurrido lo mismo que a la rana hervida: aquella que se metió en una olla con agua tibia sobre el fuego, y como la temperatura subió lentamente, la rana no se dio cuenta cuando el agua ya estaba demasiado caliente, y la rana misma estaba muerta. Los cambios progresivos nos hacen pensar que las cosas siempre fueron así. 

Al parecer, no notamos que nuestro aire se volvió marrón grisáceo, y que respirarlo nos irritaba y enfermaba. No nos dimos cuenta cuando dejamos de tener cuatro estaciones al año y empezamos a tener cuatro estaciones al día. Asimismo, hemos desertificado ecosistemas terrestres y marinos, y al voltear hacia ellos, nos parece que nunca hubo vida ahí. Colectivamente, pensamos que podíamos emprender grandes acciones sin tener grandes consecuencias. 

Aún ahora, he leído opiniones de científicos muy serios, importantes, reconocidos e inteligentes, que afirman que el cambio climático no es producto de las acciones humanas. Yo no soy nadie para refutar ésta idea, ni afirmar categóricamente lo contrario. No soy físico de la atmósfera, y no entiendo los complejos procesos que involucran el clima y el equilibrio ecológico. Sin embargo, hay principios fundamentales que se cumplen en todo el universo, y bajo los que emprendo mi análisis. No son leyes científicas, y con ellas no se pueden dar conclusiones cuantitativas, aunque tal vez si cualitativas:

1. A toda acción le corresponde una reacción (tiene que ver con algo que dijo Newton, pero no me refiero a la ley física solamente).
2. Un sistema físico, es más inestable mientras más complejo es.

Siguiendo esa línea de pensamiento, es inconcebible que al introducir alteraciones en un sistema tan complejo como es la atmósfera, éste no presente cambios.

El hecho es que las lluvias, las sequías, el calor del verano y el frío del invierno son más intensos. La temperatura del mar se ha elevado, lo que disminuye la concentración de oxígeno, lo que mata a las algas, con lo que muere la fauna marina. Además, los agroquímicos tienen como destino último el mar, donde fertilizan al fitoplancton y alteran su concentración provocando un efecto dominó en todas las cadenas tróficas del océano, y si fuera poco, se pesca más de lo que el océano puede recuperar, más la navegación, más los accidentes petroleros. Y así podría seguir con el resto del planeta.

No conformes con lo que la ciencia ha comprobado y re-comprobado, también hay otros rumores y teorías que suenan descabelladas, pero que bien podrían tener algo o mucho de verdad. Hablo principalmente del proyecto HARP. El hecho es que en Alaska, en un lugar apartado de la civilización, el ejército estadounidense tiene un conjunto de antenas con una potencia gigante. Ninguna aplicación conocida requiere de semejante potencia para una transmisión. El gobierno estadounidense y su ejército no hablan mucho del tema y los detalles se mantienen como información confidencial. Al parecer, Estados Unidos no es el único país que ha construido algo así, pues hay información de que al menos en China, Israel y Rusia hay algo parecido. Los rumores sugieren que éstas antenas transmiten en frecuencias de radio bajas, y que su objetivo es transmitir energía a la ionósfera, donde cederían su energía para calentar una sección de la ionósfera, lo que elevaría dichas partículas, provocando una zona de baja presión y exceso de partículas cargadas eléctricamente, lo que produciría cambios en el clima de algún lugar.

Hay quien dice que a través de ésta técnica se pueden producir tormentas, sequías e incluso monzones o huracanes. Se dice también que aún no se tiene control absoluto sobre dónde y cómo impacta en el clima, y aún se hacen pruebas en donde se encienden las antenas y posteriormente se observa el clima global buscando anomalías. Luego, por estadística, intenta inferir un modelo que describa las alteraciones que producen las ondas de radio.

De ser cierto, el sólo hecho de que se intente algo así, sería de una irresponsabilidad brutal, y de lograrse, otorgaría un poder obsceno al país que pueda controlar el clima a su antojo. Lo más peligroso, es que el proyecto sea impulsado por el ejército, pues todo el buen potencial que tiene algo así (y vaya que se podrían hacer cosas buenas con esto), se tira por la borda al ser pensado como arma.

Esto nos conduce irremediablemente a repensar nuestra influencia en la solución de nuestros problemas ambientales y climáticos. ¿Sirve de algo que haya cambiado los focos incandescentes por ahorradores? ¿Sirve de algo que me transporte en bicicleta pensando en que no calentaré la atmósfera al no usar coche?

Aún siendo posible el control del clima, pienso que si sirve todo lo que podamos hacer. ¿Por qué?
Simplemente por que es un acto de consciencia, y la consciencia es indispensable para lograr cualquier cambio positivo en nuestras vidas, y en la Tierra misma.